Breve resumen de la vida de Diego García de Paredes, "El Sansón Extremeño"

 

Saludos tras mucho tiempo! Hoy os traigo una biografía de un personaje histórico la mar de interesante, Diego García de Paredes, uno de los mejores guerreros de la Corona de Castilla



Lo más destacable de nuestro protagonista es su apodo: “El Sansón Extremeño”, pues todas las fuentes nos dicen que Diego era un hombre corpulento, de gran fuerza y estatura, la cual se cree que, según fuentes de la época, superaba los dos metros de altura con creces, en cuanto a su fuerza, se dice que su arma preferida era el montante, un espadón de unos ciento veinte- ciento cuarenta centímetros de altura y dos kilogramos de peso, a simple vista nos puede parecer poco, pero un servidor sabe algo de esgrima y les puedo asegurar que para estar luchando con un arma de semejantes dimensiones (y no agotarte físicamente) se requiere no solo la ventaja de la altura de la persona, sino una fuerza bastante superior a la media


 
(Retrato de Diego García de Paredes, atribuido a Tomás López Enguídanos)



García de paredes nació en el pueblo de Trujillo (Actual Extremadura, de ahí el apodo), un 30 de Marzo del año 1468, hijo de Sancho Ximenez de Paredes y Juana de Torres, algo que debemos destacar de el es que, a pesar de no haberse criado en la corte y haber estado criado en el oficio de las armas desde joven, había aprendido a leer y escribir, toda una hazaña para la época si tenemos en cuenta el bajo nivel de alfabetización de la población en el S.XV

 

Cuando sus padres fallecen, Diego se marcha a Nápoles, a la Italia del renacimiento, en el contexto de la guerra que existía en la época entre españoles y franceses: la llamada “primera guerra italiana”, cuando esta terminó, Diego y su hermano Alvaro se trasladarían a Roma, donde se ganarían la vida participando en duelos clandestinos por la noche, despojando a los vencidos de su capa, la cual era la prenda mas valiosa de la época, que mas tarde venderían en el mercado clandestino


Diego no quería esta vida deshonrosa para un hidalgo, eso lo llevó a contactar con un conocido suyo en el vaticano, el cardenal Bernandino de Carvajal, el cual mejoró su situación social, se dice que el propio papa, Alejando VI se fijó en el por uno de sus “logros”: Las fuentes de la época nos indican que, el pontífice estaba observando a un grupo de españoles que estaban jugando a Lanzar la barra, un juego típico de la época, un grupo de italianos recelosos provocó una disputa y entonces nuestro protagonista, Diego junto a otros seis camaradas, se armó con la propia barra y destruyó a sus rivales, matando cinco, hiriendo a diez, y dejando a los demás bien maltratados y fuera de combate”[1]  . Gracias a este suceso, llegó a ser el propio guardaespaldas del Pontífice en su escolta personal


(Alejandro VI, Biblioteca nacional de España)


En su servicio como guardaespaldas, perpetuó otra de sus hazañas, poniéndonos en contexto, la casa de Orsini (Casa noble Italiana), había tomado las armas contra el Pontífice, Diego intervino junto a las tropas españolas al mando de Gonzalo Fernández de Córdoba (El Gran Capitán) en la captura del corsario vizcaíno Menadlo Guerra, fue en la toma de la ciudad de Montefiascone, cuando Diego Demostró fuerzas descomunales al arrancar de cuajo las argollas de hierro del portón de la fortaleza para dar entrada al ejército pontificio [2]


Pero este cargo no le duró para siempre, ya que por esas fechas, Diego se vio involucrado en otro de sus famosos duelos de honor, esta vez contra un capitán italiano llamado Cesare el Romano, que le reprochaba el haber gritado el nombre de España en una batalla contra el Duque de Urbino, El duelo se celebró en Roma, el cual Diego salió victorioso, como resultado cortó la cabeza del duque “no queriendo entenderle que se rendía” [2], esto trajo como consecuencia el arresto y posterior encarcelamiento de García De Paredes, sin embargo, Diego logró escapar de dicha cárcel, las leyendas dicen que robó una alabarda y con ella mató a los guardias que le custodiaban 

 
Alabarda

Diego consiguió reincorporarse al ejercito español bajo las ordenes del Gran Capitán gracias a Prospero Colonna, un importante mercenario de las guerras italianas, Una vez ahí, tenemos registros que dicen que participó en el asedio de Cefalonia ( Actual Grecia), donde hizo otra de sus espectaculares hazañas, con espada en mano, empezó a matar a los turcos que se acercaban para intentar acabar con el, hordas y hordas no conseguían frenarle hasta que cuando “la fatiga del cansancio y hambre, después de haberse defendido durante tres días, le rindió”[1], los turcos le tomaron prisionero, pero escapó según la tradición: (Diego arrancó las cadenas de su prisión, echó abajo las puertas del calabozo y arrebató el arma a los centinelas después de acabar con ellos; de una forma u otra, lo cierto es que no fue rescatado y consiguió liberarse de su propia mano)[4], fue por esta leyenda por el que se le conoce como “El Sansón de Extremadura”, ya que según la biblia, Sansón también arrancó las cadenas de su prisión



Sin embargo, su hazaña bélica más significativa nos la ha dejado en la segunda guerra de Nápoles, en 1503 durante la batalla de Garellano. Las fuentes nos dicen que Diego, herido en el orgullo por un reproche del Gran capitán por una táctica militar propuesta por el Extremeño, cegado por la ira se dirigió con un montante al puente del rio Garellano, este desafió a un escuadrón del ejército francés (Unos 2000 hombres, aunque hay debates sobre esta cifra)[5] y se abalanzó en solitario contra ellos, comenzando una verdadera carnicería entre los franceses, los cuales debido a la estrechez del paso solo podían acometerle de frente, incapaces de hacerle frente “Con la espada de dos manos que tenía se metió entre ellos, y peleando como un bravo león, empezó de hacer tales pruebas de su persona, que nunca las hicieron mayores en su tiempo Héctor y Julio César, Alejandro Magno ni otros antiguos valerosos capitanes, pareciendo verdaderamente otro Horacio en su denuedo y animosidad”[6]. Nadie daba crédito de lo que estaban viendo, como nuestro Sansón Extremeño estaba enfrentándose en solitario a un contingente francés, al final los españoles se vieron obligados a retirarse por la superioridad numérica del enemigo y el constante bombardeo de la artillería francesa, siendo el ultimo en retirarse nuestro protagonista, citan las Crónicas del Gran Capitán que: “entre muertos a golpe de espada y abnegados en el río fueron aquel día más de quinientos franceses[7]


(Recreación de la escena)

En 1504 terminaba la guerra en Italia con el tratado de Lyon, en el cual se exponía que Nápoles pasaría bajo los dóminos de la corona de Aragón, El Gran Capitán quiso recompensar a aquellos que lucharon junto a su lado, de entre los cuales Diego no sería la excepción, dándole así el título de marqués de Colonnetta, fue tan fiel a Gonzalo que cuando había intrigas en la corte sobre él, Diego irrumpió en la corte de Fernando el Católico  mientras este rezaba y le dijo: “Suplico a Vuestra Alteza deje de rezar y me oiga delante de estos señores, caballeros y capitanes que aquí están y hasta que no acabe mi razonamiento no me interrumpa, Yo, señor he sido informado que en esta sala están personas que han dicho a Vuestra Alteza mal del Gran Capitán, en perjuicio de su honra. Yo digo así: que, si hubiese persona que afirme o dijere que el Gran Capitán, ha jamás dicho ni hecho, ni le ha pasado por pensamiento hacer cosa en daño a vuestro servicio, que me batiré de mi persona a la suya y si fueren dos o tres, hasta cuatro, me batiré con todos cuatro, o uno a uno tras otro, a fe de Dios de tan mezquina intención contra la misma verdad y desde aquí los desafío, a todos o a cualquiera de ello[8] arrojando su guante en señal de desafío, a lo que Fernando respondió: “Bien se yo que donde vos estuviéredes y el Gran Capitán, vuestro señor, que tendré yo seguras las espaldas. Tomad vuestro chapeo, pues habéis hecho el deber que los amigos de vuestra calidad suelen hacer10 ,el incidente llegó a oídos del gran capitán, lo cual selló una amistad inquebrantable, mas tarde en 1507, Fernando el católico le despojaría de su marquesado, con ello Diego perdió la fe en su rey y se dedicó a la piratería.




Pero García de Paredes volvería a las andadas ya que, en 1508, España estaba en conflicto por el norte de África, el cardenal Cisneros soñaba con proseguir la cruzada contra el islam en África y alcanzar Jerusalén, Diego, tras recibir el perdón de Fernando se embarcó en esta especie de “cruzada”, llegando a participar en el asedio de Orán (Actual Argelia. Regresó a Italia y se puso al servicio de las fuerzas imperiales de Maximiliano I como maestre de campo, aunque esta campaña fracasase por el fallido sitio de Padua, aun así Diego consiguió defender la ciudad de Verona, era tanta la popularidad del Sansón Extremeño que fue nombrado coronel de la Liga Santa por el papa Julio II, aun que ocurriría una desgracia en su vida, ya que su hermano, Álvaro de Paredes, moriría en la batalla de Rávena, en la que Diego, tras lograrse retirar, fue capturado en una emboscada, y ahí perpetuará otra de sus hazañas, cuando fue llevado prisionero, aprovechó que estaban pasando por un puente para tirarse al agua, llevándose consigo a cuatro caballeros, estos se ahogaron y Diego logró escapar.


Tras esto estuvo con Carlos V, en la Guerra de las Comunidades y la Guerra de Navarra, también participó junto a el en la Batalla de Pavía, incluso formó parte de la guardia que escoltó al capturado rey francés Francisco I, incluso el propio Carlos V le nombró “Caballero de la Espuela dorada”

 

(Francisco I de Francia, Jean Clouet)



Pero desgraciadamente, toda historia tiene un fin, en el año 1533, García de Paredes acompañó a Carlos V a su famosa reunión con el papa Clemente VII en Bolonia, donde aquel héroe que tanto había conseguido, fallecería a causa de unas heridas por caer malamente de un caballo durante un juego con unos cadetes, sus ultimas palabras fueron: “parece que le place a Dios que por una liviana ocasión se acaben mis días[9]


A día de hoy, los restos de Diego García de Paredes descansan en la iglesia de Santa María la Mayor, en su natal villa de Trujillo, en la actual Extremadura, se sabe que Diego tuvo dos hijos:  Diego García de Paredes hijo y Sancho de paredes, siendo el primero descubridor del nuevo mundo y, fundador de la ciudad de Trujillo, en la actual Venezuela.

 

(Iglesia de Santa Maria la Mayor, en Trujillo, donde descansan los restos de Diego García de Paredes)




Conclusiones y opinión personal;

Diego García de Paredes fue una persona a destacar, sin lugar a dudas, aun que si que es cierto que en este trabajo de investigación me haya costado separar lo que es la realidad de la leyenda, hay que admitir que merece comentar ambas historias

Seguramente el hecho de su escape de la cárcel y de su hazaña en el puente sean sucesos un tanto mitificados por el propio García de Paredes, que recordemos que no era analfabeto y creo que todos coincidimos en que el ser humano tiende a exagerar sus logros casi siempre para impresionar al resto


Lo que si que podemos tener por seguro, es que Diego tenia una fuerza bastante superior a la media y una altura de unos dos metros, ya que así lo describen otras personas que tuvieron contacto con el en algún momento de la historia


Como siempre estoy abierto a correcciones y debates :), espero que os haya gustado y que se os haya hecho ameno, agradecería que si usáis este blog para algún trabajo me citarais :)


Álvaro Caña, Estudiante de historia Por la Universidad Autónoma de Madrid 

Bibliografía


Rodríguez Villa, Antonio. Memorias de Diego García de Paredes: Breve suma de la vida y hechos de Diego García de Paredes, incluida en las Crónicas del Gran Capitán. 10ª edición. Madrid: Bailly/Bailliére e hijos, 1908

Pérez del Pulgar, Hernán, Crónica llamada las dos conquistas del reino de Nápoles. Zaragoza, 1554

Crónica General y Crónica manuscrita del Gran Capitán, [16] de autor anónimo contemporáneo.

Anónimo, Crónica General y Crónica manuscrita del Gran Capitán

Imprenta Real de Madrid: Retratos de los españoles ilustres con un epítome de sus vidas, 1ª Edición. Madrid, 1791

Tamayo de Vargas, Tomás: Diego García de Paredes y relación breve de su tiempo. Madrid, 1621

Juan Diana, D. Manuel: Capitanes ilustres de libros militares. Madrid: Imprenta de J. Antonio Ortigosa. 1851

Sánchez Jiménez, Antonio: Diego García de Paredes en la literatura española del siglo xvi. 1ª Edición. Newark, Delaware: Juan de la Cuesta, 2006

Pérez Pérez, Juan María. “Diego García de paredes “el Sansón de Extremadura””.  Revista de estudios extremeños, Vol 76 (2020): págs 169-193, https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7908287

Muñoz de San Pedro, Miguel. “Documentación familiar de Diego García de Paredes”. Revista de estudios extremeños, Vol 12, Nº3(1956):  págs 3-58. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8792942

Suarez Figaredo, Enrique “Diego García de Paredes (Breve suma de su vida y hechos)”. Lemir: Revista de Literatura Española Medieval y del Renacimiento Nº21, (2017): págs 508-520. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6322647

Nuñez Rivera, Valentin, y Diaz Rosales, Raul. Vidas en papel, escrituras bibliográficas en la edad moderna, Huelva: Departamento de Filologia de la Universidad de Huelva, 2018

Ramos Rubio, Jose Antonio “Las casas fuertes de Diego García de Paredes: Palacio Viejo y Torre Corajo (Trujillo)” .Tabularium edit, Vol 2, Nº10 (2023): págs. 287-304. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8888194

Sánchez Jiménez Mario, y Antonio Sánchez Jiménez. “La suma de las cosas que acontecieron a Diego García de Paredes y de lo que hizo apuntes sobre su autoría”, Vol 60, Nº1 (2004): págs. 231-242. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1143619

Rodriguez Amaya, Esteban. Diego García de paredes/ Miguel muñoz de San Pedro (reseña de Miguel Muñoz de San Pedro, Diego García de Paredes, Hércules y Sansón de España, Madrid, Espasa-Calpe, 1946). Revista de estudios extremeños, Nº3 (1946): Pags 369-372

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8818177

 Ruiz Moreno, Manuel Jesús. “Las espadas de dos manos de Diego Garcia de Paredes, el Sansón Extremeño”. Comunicación presentada en XL Coloquios Históricos de Extremadura. Dedicados a Francisco de Orellana en el quinto centenario de su nacimiento, Trujillo, Del 19 al 25 de Septiembre de 2011. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5852360

Hernández ríos, Prisco. “Los duelos de Diego García de Paredes, motivos, rituales y práctica de armas en el combate personal cuerpo a cuerpo a fines de la Edad Media”. Revista de historia militar, Nº104 (2011): págs. 81-112.  https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3868676

Tamayo de Vargas, Tomás. Diego García de Paredes, hechos de su tiempo. 1ºEd. Madrid: Editorial Órbigo, S.L, 2010

 García de Paredes, Diego. Carta a Fernando el Católico. Montañana, 9 de Enero de 1514

Tamayo de Vargas, Tomás. Diego Garcia de Paredes i relacion breve de su tiempo al rei catholico N.S. Don Phelipe IV. Salamanca ,1621

Camello, Pedro, Lola Aragón y Gol. Diego García de paredes: El sansón Extremeño, Madrid: Casaborra ediciones , 2022.

García de paredes, Diego. Vida de Diego García de Paredes, escrita por él a don Sancho, su hijo, quando estava enfermo del mal que murió, Mediados del S.XVI

Ruiz Moreno, Manuel Jesús. Diego García de Paredes 1468-1533 Las campañas del "Sansón" extremeño. Madrid: Almena Ediciones, 2017 

García de Paredes, Diego y Andrea Peiscone.  Cronica del gran capitan Gonçalo Fernandez de Cordova y Aguilar :en la qual se contienen las dos cõquistas del Reyno de Napoles con las esclarescidas victorias que en ellas alcãço, y los hechos illustres de don Diego de Mendoça, don Hugo de Cardona, el Conde Pedro Nauarro y otros Caualleros y Capitanes de aquel tiepo. Con la vida del famoso Cauallero Diego Garcia de Paredes nueuamente añadida a esta historia. Sevilla: En casa de Andrea Peiscone, 1580

Moreno Godino, Florencio. La Cruz de plata: memorias de Diego García de Paredes.Madrid: 1869

Gómez Andrea, Miguel Diego García de Paredes: el Sansón extremeño, 1ªEd. Alcalá de Henares: Cascaborra Ediciones

Muñoz de San Pedro, Miguel. Diego García de Paredes, "Hércules" y "Sansón" de España. Madrid: Espasa, 1946


[1]  ” El Sansón de Extremadura, Diego García de Paredes”, Semanario pintoresco español: Pag 382”

[2] Fray Alonso Fernández, Historia y Anales de la ciudad y obispado de Plasencia

[3] Miguel Muñoz de San Pedro, Diego García de Paredes, Hércules y Sansón de España, 1946

[4] Breve suma de la vida y hecho de Diego García de Paredes, Incluida en las crónicas del Gran Capitán

[5] Biblioteca de la Real academia de la Historia, vida de Diego García de paredes, Colección de Vargas Ponce, Volumen 37, Nº12

[6] Hernán Pérez del Pulgar, Crónica llamada las dos conquistas del reino de Nápoles, incluida en las Crónicas del Gran Capitán (Madrid, 1907), Paginas 213-214

[7] Anónimo, Crónica manuscrita y crónica general, Incluidas en las Crónicas del Gran Capitán (Madrid, 1907)

[8] Anónimo, Crónica manuscrita y crónica general, Incluidas en las Crónicas del Gran Capitán (Madrid, 1907)

[9] Anonimo, Breve suma de la vida y hecho de Diego García de Paredes, Incluida en las crónicas del Gran Capitán.


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